Año de por medio expresamos en forma especial nuestro aprecio por el trabajo de voluntarios, y les hacemos una fiesta. Los que siempre corren y brindan su servicio, ahora son los invitados sentados en la mesa. El párroco, la asistente pastoral y la secretaria asumen el papel de mozos. No falta la música en vivo para completar una tarde muy agradable.