Lc 24,13-35 "Quédate con nosotros, que se hace tarde..."
Nosotros, como aquellos discípulos en el camino a Emaús, a menudo nos sentimos decepcionados en nuestras expectativas respecto a cómo van las cosas en la vida, el mundo, la Iglesia... En el fondo no entendemos la lógica de Dios. El resucitado nos da la clave: «El Mesías tenía que sufrir». Es decir: la nueva vida, el Reino, la victoria tienen que pasar por la humildad, el servicio, el perdón y no por acciones espectaculares y contundentes. Es así como Jesús había liberado a Israel y continúa liberándonos a nosotros. Señor, ayúdanos a sentir tu presencia resucitada en nuestras decepciones y sufrimientos.