Jn 21,1-14 "Traed de los peces que acabáia de coger."
La pesca de los discípulos puede representar muy bien nuestras acciones y no solo acciones evangelizadoras. A menudo pensamos que son un fracaso. Por mucho que nos esforcemos no conseguimos que las personas se interesen por el Evangelio. De repente algún hecho nos recuerda que no hemos contado con Jesús. Pero cuando lo hacemos, sentimos que nos guía en nuestro trabajo, porque notamos que da fruto, o nos hace descubrir fruto donde antes solo veíamos fracaso. En cada eucaristía celebramos esta presencia del resucitado en nuestra misión y aportamos a su ofrenda los peces que hemos pescado. Señor, acompáñanos siempre en nuestra vida y nuestra misión.