Querida comunidad,
el Domingo 10 de Julio ya despedimos a Sara-Marie Hüser, quien tiene una exención para hacer un doctorado y con 25% de su puesto de trabajo está trabajando en la preparación de la Jornada Mundial de la Juventud en Portugal y el mismo día dimos la bienvenida al Capellán Johannes Busch, quien habla perfectamente español, mejor que yo. Ojalá que se quede mucho tiempo! Por el bien de la comunidad católica de habla española.
Yo tengo que despedirme después de 12 años en Darmstadt y después de 21 años guiando una comunidad hispanohablante, primeramente en Gießen y ahora en Darmstadt. Quisiera agradecer a las colaboradoras: En la oficina: Pilar García, Lilian Jerez, Marcia Schäfer y Natalia Ruiz Diaz de Schödl y como asistentes pastorales hermana Laura (medio año), Lucia Kehr (8 años) y Sara-Marie Hüser (2 años) - todas "párrocas" de la comunidad. Yo era responsable de las misas y las preparaciones, bautizos, las charlas y las preparaciones, matrimonios, las charlas y las preparaciones, unos entierros, las charlas y las preparaciones, el consejo y escribir en la Hoja Parroquial y algunas cosas más...
Quisiera agradecer a todos los que me apoyaron por último en la corrección de mis sermones (Evangelino torres Garrido) y en muchas cosas. A las mujeres que están dispuestas a celebrar las celebraciones de la palabra - especialmente las voluntarias: Julia Silva Silva y Lucía Probst, Alba García, Ninel Krause, Lilian Mendoza, Maria José Vera F. son la prueba de una comunidad viva. Agradezco a los que cantaron y tocaron la guitarra, André Vargas, José Vendries, Andrés Arriagada, Carlos Oyarce y el violinista Daniel. Las misas ganaron con la calidad de la música. Y antes de todo también a la pequeña comunidad de Breuberg, me gustaba estar con Ustedes aunque no siempre tenía el tiempo suficiente. Me recuerdo de las fiestas de voluntarios, me recuerdo de nuestras excursiones, especialmente a Saalburg y después la misa al aire libre porque nos olvidaron. Me recuerdo de los encuentros en la zona Rhein-Main también en Ilbenstadt.
Gracias a todos por soportarme con una habilidad limitada en el idioma español, gracias por su paciencia y su amor. Ahora tienen un Capellán que habla perfectamente su lengua materna.
Me gustó mucho colaborar con ustedes porque me aceptaron con mis límites. En la misa de la inauguración en Gießen 2001 estuvieron entre 80 y 100 personas. Después de la misa entendieron: este sacerdote no habla perfectamente su idioma (con 3 cursos de 2 semanas en 3 años no se puede esperar un milagro), faltó completamente el apoyo del obispado, que hoy entiende mejor lo que necesita un padre que está celebrando en una lengua extranjera o que vive en un país extranjero. Fue más de una tercera parte de mi vida de trabajar con Ustedes y gente de lengua hispanohablante. Me despido, pero si me necesitan estaré dipuesto, si son flexibles porque tendré que viajar. Me gustó ser sacerdote de vosotros aunque tenían que respetar mi opinión y mi expresión de fe.
Con ustedes soy cristiano, por ustedes soy sacerdote ( según las palabras de San Agustín)
Karl Heinrich Stein