Jn 13,16-20 "El que recibe a quien yo envie, me recibe a mí."
Acoger a Jesús es acoger a Dios. Por eso el Evangelio y sus valores es lugar de encuentro y relación con los y las diferentes. El Evangelio no es una doctrina, sino una Buena Noticia de liberación para nuestro mundo y en esa utopía podemos confluir muchas personas, incluidos quienes no se sienten creyentes pero comparten un estilo de vida cuyos valores evoca el Evangelio. Por eso, como comunidades cristianas nuestra seña de identidad han de ser las relaciones y las prácticas incluyentes, la búsqueda de la convergencia, «sumar y no restar» en todas aquellas iniciativas que hagan histórica la fraternidad humana en nuestros ambientes. Quien acoge los valores del Evangelio y los pone por obra acoge a Dios.
Ayúdanos, Señor, a sumarnos como Iglesia a las iniciativas de la sociedad civil comprometidas con la justicia y el cuidado de la tierra.