Mt 21,1-11:
Domingo de Ramos, conmemoramos la entrada de Jesús en Jerusalén. Esta entrada con alabanza a Jesús nos recuerda la fragilidad de la condición humana. La mutitud que canta "Hosana", al cabo de unos días gritará "Sea crucificado". Muchas personas aclamaban a Jesús sin conocerlo, simplemente por que lo hacían conciudadanos. Pero al ver que las autoridades lo acusan de blasfemo, se suman a los que pidan la pena de muerte, sin comprobar la veracidad de los hechos.
Cuando Dios nos hace bien, la gratitud nos lleva a la alabanza y la experianca de su Amor, a la confianca. Cuando disfrutamos de cierto éxito, no debemos olvidar los sufrimientos que hemos tenido que pasar ni las dificuldades que nos esperan. Y cuando parece que nos visita fracaso, debemos recordar la promesa del Señor y esperar con paciencia la luz de un nuevo amanecer.