Jn 10,11-18 " Escucharán mi voz, y habrá un solo rebaño."
Jesús, el buen pastor, ama a sus ovejas, tanto que está dispuesto a dar la vida por ellas; tanto que establece con ellas una relación muy cercana: él ¡as reconoce y ellas lo reconocen a él; tanto que si se pierde una está dispuesto a buscaría donde sea. ¡Qué bueno es sentirse guiado, protegido, reconocido y amado por Jesús! Por otra parte: ¡Qué testimonio para nuestra labor de padres, madres, maestros, curas, obispos! ¡Qué peligro tan grande cuando, en estas tareas, trabajamos solo por el salario!
Gracias, Señor, por ser nuestro buen pastor, por dar la vida por nosotros.