Mt 11,25-30 Te doy gracias Padre, porque te revelaste en Jesús.
Jesús es la revelación del sueño de Dios en la historia, su voluntad hecha gesto y palabra concreta y cotidiana. Por eso adentrarnos en el conocimiento de Dios es adentrarnos en el conocimiento interno de Cristo para que toda nuestra vida, nuestras opciones y prácticas queden impregnadas de Evangelio. Jesús es nuestra vía de acceso a Dios y no quiere que nadie se quede fuera del abrazo y la misericordia de su Padre Esta Buena Noticia es la que somos urgidos a anunciar como Iglesia y a hacerlo en el lenguaje de la gente más sencilla de nuestros ambientes, con palabras y gestos que sean inteligibles hoy. Jesús nos busca hasta en el último de nuestros recovecos interiores y hasta en la más extrema periferia. Él no da nada ni a nadie por perdido. La voluntad de su Abba es la reconciliación y la comunión. Como Iglesia esta ha de ser también nuestra tarea.
Danos, Señor, conocimiento interno de ti para anunciar con nuestra vida que nadie queda fuera de tu abrazo y misericordia