Mt 12,1-11:
Betania es el lugar de la amistad. El lugar donde Jesús repara fuerzas y aliento para enfrentar la densidad de los acontecimientos que la conflictividad de su menaje y su vida están generando. Es el lugar de la cena compartida y los gestos cuando las palabras se vuelven impotentes para decir lo que el corazón siente. Es en este contexto donde María va a ungir los pies de Jesús con un perfume valioso, como valiosa es la vida de Jesús para las mujeres y los pobres. En él se han sentido reconocidos y reconocidas como hijos e hijas de Dios y alcanzados por su justica y su misericordia. El gesto desmesurado de María de ungir los pies de Jesús con perfume y con sus caricias expresa también simbólicamente la desmesura del Amor de Jesús hasta el extremo. Pero no todos entienden este lenguaje, sino que se resisten a él y quedan escandalizados como Judas, a quien la lógica del cálculo le impide reconocer que el Evangelio es pura gratuidad.
Jesús, haz que sepamos expresarte lo mucho que te queremos.